Historia sarda

Articulo escrito por Belen Llorente

Realizamos este viaje entre el 29 de Agosto y el 5 de Septiembre de 2009. No tuvimos la suerte de poder realizar el viaje planeado por la agencia de viajes Trinakria Tours (el tour que habíamos elegido era el Cerdeña a tu aire) al estar todo completo, así que puesto que ya teníamos hecha la idea de viajar a Cerdeña por lo mucho que habíamos oído acerca de esta isla, decidimos ir igualmente sin desplazarnos por varios alojamientos, aunque tuviéramos así que sacrificar el poder ver todo lo que nos hubiera gustado de la isla.

Os relataré cómo fue nuestro viaje por si puede serle de ayuda a algún lector...

1 DÍA: SABADO 29 AGOSTO

Partimos desde Valencia en un vuelo directo con la compañía Ryanair hasta Cagliari, capital de la isla. Nuestro alojamiento no iba a variar durante nuestra estancia en la isla, permaneciendo siempre en el agroturismo “Su leunaxiu” ubicado en Soleminis, a tan solo 10 Km. de la capital Sarda.

Puesto que la entrada en el mismo estaba concertada a partir de las 16h decidimos, tras coger el coche de alquiler, conocer un poquito la capital de la que iba a ser nuestra tierra por unos días.

Dirección Cagliari, nos introducimos casi sin darnos cuenta, en la bella vía Roma. Muchas eran las opiniones que teníamos de Cagliari antes de ir, desde las mas positivas hasta las mas contraproducentes para la capital. He de decir que si bien es cierto que no es una capital que se caracterice por ser la cuna de la cultura universal, puedo decir a su favor, que tiene rincones bellísimos y encantadores para cualquier viajero. Pasear por la vía Roma, visitar el Barrio de Castello (callejones estrechos, escorzos sobre el mar, escaleras, peldaños, escaleritas, placitas, edificios de colores cálidos a lado de paredes que necesitan una restauración), la torre del Elefante, el Bastione de S.Remy,...son sólo algunos de los lugares que no pueden faltar a visitar.



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Tras la visita diurna obligada a Cagliari, nos dirigimos a saciar nuestro deseo de bañarnos en aguas sardas, de las que tanto habíamos visto y leído en la previa a nuestro viaje.
Nos dirigimos esta vez, con la idea de no alejarnos mucho del lugar donde teníamos que ubicarnos durante esa semana, hacia la playa de los cagliaritanos: la playa del Poetto (bastante accesible por las numerosas indicaciones que hay para ella desde la vía Roma, cosa rara, dicho sea de paso, en la isla).
No se trata esta de ser una playa espectacular y mucho menos después de todo lo visto en la Cerdeña. Aun así las transparentes y verdosas aguas junto con el rocoso aspecto del entorno, hicieron que nuestro primer baño en la isla fuera tal y como lo esperábamos.

Tras comer algo y volver a chapuzarnos, nos dirigimos hacia “Su leunaxiu”, una finca en plena naturaleza donde recibimos un casi familiar trato y una estancia de lo mas agradable.
Allí pudimos disfrutar del turismo gastronómico mas típico de la isla: pan de carasao, malloreddus, bottarga, el formaggio pecorino, el porchetto, y como no! el famoso mirto y el filu e ferru!!! Que hicieron que durante la mayor parte de las noches, eligiéramos éste como el lugar donde apreciar una excelente comida sarda.

2º DÍA: DOMINGO 30 AGOSTO

Habíamos oído hablar de la belleza de las playas de la zona de Villasimius, una zona relativamente cercana a Cagliari, por lo que en nuestro segundo día de estancia en la isla, decidimos ir rumbo a esta ciudad.

En dirección Villasimius, la costa se vuelve rocosa y la carretera sube combinando giros, subidas y bajadas. El mar es magnifico y los arcenes de la carretera se convierten en inesperadas zonas de estacionamiento para los coches de los bañistas.

En todo el trayecto existen infinidad de calas y pequeñas playas donde poder darte un agradable chapuzón.
Y así lo hicimos. Tras refrescarnos del calor en la playa de Solanas, continuamos nuestro camino hacia nuestro destino: Punta Molentis, de donde se dice que el agua y las rocas forman una combinación especial.
La entrada al lugar fue sin duda lo mas difícil del día. Pasando el pueblo de Villasimius aparece a la izquierda, poco antes de llegar a su playa, una indicación hacia Punta Molentis que fue la única que vimos hasta encontrarla. Siguiendo esta indicación, aproximadamente en 1,5 Km y en una curva hacia la derecha, aparece un pequeño y polvoriento camino de tierra con una indicación a un restaurante por donde podemos acceder a esta playa (ojo con el aparcamiento por que hay señales de prohibido aparcar en un momento dado y pudimos comprobar como la policía multaba a diestro y siniestro, todos los coches que no estuvieran bien estacionados. Aunque aparente un lugar apartado de la civilización, no os engañéis, la policía llega también hasta allí !!)
Esta fue sin duda la playa que mas nos impactó. Transparentes y cálidas aguas color turquesa, que escondían bajo ellas, una belleza marina de impacto, propias de cualquier documental submarino.
Tras caminar a lo largo de su blanca y fina arena y pasar el restaurante,un mar de piedra erosionada por la combinación de agua y viento nos asalto, sin quedar indiferentes ante el.

Miles y miles de piedras de las mas pintorescas y redondeadas formas, inundan la parte trasera de esta playa.
Jamás pensé que un simple montón de piedras pudieran llamarme tantísimo la atención. La belleza de esta zona es espectacular. Sin duda, uno de los paisajes que mas nos impactó en todo nuestro viaje.
La playa en si, esta dotada de bastantes instalaciones como para que no te debas preocupar ni siquiera por la hora de comer. Hay un chiringuito a pie de playa donde se pueden degustar productos sobretodo del mar, y una pequeña caravana de comida rápida. La playa también dispone de aseos.

Tras pasar largo rato en este paraíso de piedra y sol, nos dirigimos a visitar otras playas y/o pueblos de la zona recorriendo por sinuosas carreteras Castiadas, costa rei, cala Regina...

De vuelta a “nuestro hogar”, hicimos una parada obligatoria en Villasimius, pueblo turístico donde los haya.
Sin duda alguna el lugar ideal para comprar los típicos souvenirs sardos, e incluso para saborear un delicioso helado de lo mas variado.

3 DÍA: LUNES 31 AGOSTO

A ultima hora, por sugerencia de Giuseppe, cambiamos nuestro destino Alghero por playa de Piscinas. Al parecer la distancia entre Alghero y Cagliari se hacia mas pesada de lo que en principio esperábamos dados los pocos Km. que hay entre ambas ciudades, pero ya sabemos que en Cerdeña conduciendo, nada es lo que parece...Indudablemente nos quedamos con las ganas de visitar Alghero en nuestro viaje, pero en absoluto nos arrepentimos de haber estado bañándonos en el oasis de un desierto.

Existen dos recorridos por los que se puede llegar a Piscinas. Nosotros elegimos el mas bello y sin duda alguna el mas tortuoso. Desde Cagliari, se puede ir en dirección Sanluri por la 131 y desde aquí tomar la 197 en dirección Gúspini. Desde esta localidad, ir dirección Arbus y a continuación dirección Fluminimaggiore, el primer desvío a la derecha ya se ven las indicaciones hasta dicha playa.

Nosotros hicimos la casa por el tejado. Fuimos en dirección Iglesias (visitando de paso el centro del municipio) y desde aquí fuimos en dirección Fluminimaggiore. La carretera que lleva a esta localidad, asusta. Se trata de una carretera perdida entre la mas frondosa montaña, de vertiginosas vistas, llena de chicans, con impresionante vegetación y que hace infinitamente largo recorrer los tan solo 15 km que separan ambas localidades. Por supuesto la sensación que se tiene durante el recorrido de esta carretera es de estar perdido entre la nada, sin saber si se lleva o no la dirección correcta.

Una vez en Fluminimaggiore (donde dicho sea de paso, la oferta de deportes de aventura y montaña como trekking, rutas en quad, bicicleta...es muy amplia), continuamos en dirección Arbus tomando a la izquierda esta vez, el tercer desvío en dirección Piscinas. A lo largo de la carretera se cruza un pueblo minero abandonado llamado Ingurtosu.

El camino que lleva a esta playa desde este punto es bastante malo. Se trata de un camino de tierra blanca, polvoriento y lleno de baches (algún coche pasamos que había tenido algún percance quedándose enganchado en alguno de ellos).

Y por fin llegamos a la playa de la comunidad de Arbus. Una playa que sorprende por su enorme extensión de arena blanca que nos da la sensación de estar caminando a lo largo de un desierto.

La playa de Piscinas es extensa y salvaje. La arena de la playa asciende las laderas circundantes y crea las dunas más grandes de Europa tras las dunas de Pyla en la costa atlántica francesa.
El mar estaba bastante picado por culpa del viento, lo que daba una pequeña tregua a los amantes del “body” para sacar sus tablas al agua.
Es una playa dotada de servicios para pasar el día: aseos, duchas y 2 chiringuitos en la arena donde poder comer algo rápido (después de la carretera...como para volver al pueblo!!!)

4º DÍA: MARTES 1 SEPTIEMBRE

Tras un desayuno reponedor en buena compañia, nos disponemos a empezar el día esta vez por la zona de Pula, Nora, Chia,..

Habíamos oído hablar de las ruinas de Nora, una antigua ciudad fenicia que desapareció bajo las aguas de la isla. Así que, con la idea de combinar algo de cultura a nuestro playero viaje, decidimos ir en dirección de esta ciudad.
Nora se encuentra a escasos kilómetros de la ciudad de Pula. Fue construida en el siglo VIII por los fenicios. Las estructuras que todavía se conservan, así como las joyas y restos encontrados entre las ruinas, nos hablan del alto nivel de riqueza de sus habitantes. Se piensa que Nora fue la residencia del gobernador en la época del imperio romano.
Sus calles hechas de piedras negras, sus mosaicos y columnas, sus baños termales, su teatro romano, las casas de sus habitantes...te hacen transportarte en el tiempo muchos años atrás.

La entrada cuesta sobre 6€ ( y se compra en el bar de la entrada !!!) y te da opción además a entrar al museo donde se guardan los objetos encontrados en la ciudad desaparecida. Te ofrecen la posibilidad de contratar un guía que proporciona toda la información de las ruinas (ojo! Solo italiano e ingles).
Pese a su deteriorado estado, las ruinas de Nora son totalmente recomendables.

En la cima de la montaña de las ruinas, existe un faro desde el cual se pueden observar unas maravillosas vistas de toda la bahía.

Tras probar el agua de la bahía de Pula, nos dirigimos hacia las playas de Chia y, tras aparcar en un parking y tomar un sabroso café en su bar, desviamos nuestro trayecto hacia una pequeña playa de menor afluencia de gente llamada Cala Cipolla.
Se trata de una cala pequeña, de arena fina y aguas claras a la que se accede por un camino de tierra andando.

Al igual que Punta Molentis, esta playa también tiene una parte de grandes piedras erosionadas por el viento y el agua, que le proporcionan un aspecto diferente a cualquier playa de las que habitualmente estamos acostumbrados a ver.

Como el resto de playas vistas, esta también dispone de una pequeña furgoneta a pie de playa donde podrás beber una “Icnusa” bien fresquita o saborear un delicioso helado.

5 DÍA: MIÉRCOLES 2 SEPTIEMBRE

Al suroeste de Cerdeña se encuentra el archipiélago de Sulcis, encabezado por la isla de Sant Antioco. Se trata de una pequeña isla repleta de pequeños paraísos para todos los gustos. Desde calas rocosas hasta altísimos acantilados, pasando por playas arenosas y de aguas transparentes.

Llegar hasta allí es muy sencillo por que la isla esta unida con el sudoeste de Cerdeña por un puente de arena artificial.
Desde aquí, cogimos un pequeño trasbordador que nos llevo de visita a Caloforte, en la isla de S. Pietro, próximo a S. Antioco. Caloforte es un pequeño municipio dedicado desde antaño a la pesca de atún.

Tras callejear por sus encantadoras calles y proveernos de algún que otro souvenir, continuamos en busca de un lugar donde relajarnos y refrescarnos. Siguiendo la única carretera que existe en la pequeña isla, llegamos a una apartada y pequeña playa donde pasamos el resto del día.

Hay una buena combinación entre las dos islas. Los pequeños barcos salen a diferentes horas durante el día y puedes incluso embarcar el coche (es increíble la cantidad de coches que caben en esos trasbordadores !!) y el precio es de alrededor de 36 € ida/vuelta coche incluido (2 personas).

6 DÍA: JUEVES 3 SEPTIEMBRE

Sin duda este era el día que mas esperábamos.

Desde antes de llegar a Cerdeña, esperábamos impacientes el día que fuéramos a la zona de Dorgali a visitar sus nombradísimas calas.
Como que sabíamos de antemano que nos iba a costar bastante tiempo en llegar hasta esta localidad, descartamos desde un principio la posibilidad de hacer uno de los pequeños cruceros diurnos que se realizan en la zona para visitar aquellas calas de difícil acceso para la mayoría de gente. Fuimos solo con la esperanza de poder visitar al menos una de ellas.

Y así fue. Tras mas de 3 horas de viaje desde Cagliari, por fin llegamos al puerto de Dorgali. Encontramos con relativa facilidad un barco que se adaptaba bastante bien a lo que buscábamos. Partiríamos a las 15h hacia Cala Luna, visitando también la cueva del Bue Marino y volviendo alrededor de las 18.30h.

Muchas son las palabras que podrían describir aquello. Sencillamente, impresionante. Los distintos matices del agua, su inmejorable transparencia, la diversidad del fondo del mar...no en vano esta denominada la playa mas bonita del mediterráneo.

No tengo mucho mas que decir al respecto de Cala Luna. Creo que en esta ocasión, una imagen vale mas que mil palabras.

Con respecto a la cueva del Bue Marino, es una cueva espectacular, pero no deja de ser mas que eso. En mi caso he visitado mas de una y quizá es por ello que esta última no me impactó como esperaba. No por ello voy a desprestigiarla. La cueva es grande (alrededor de 7 km, aunque únicamente se puede recorrer 1 de ellos a pie) y tiene interés por ser el lugar de refugio en el pasado de la desaparecida foca monje.

7º DÍA: VIERNES 4 SEPTIEMBRE

Después de lo largo y pesado del día anterior debido a los muchos km realizados, decidimos quedarnos en nuestro ultimo día, mas cerca y, puestos a elegir entre lugares que ya conocíamos para poder disfrutar del ultimo día de playa y sol, elegimos como no, de nuevo Punta Molentis.

Volvimos a nuestro pequeño paraíso para despedirnos con un buen sabor de boca de la belleza de las tierras sardas.

Puesto que no queríamos quedarnos con las ganas de poder contemplar alguno al menos de los famosos murales que caracterizan tanto a estas tierras, y como que no tuvimos tiempo el día anterior para pasar por Orgosolo (tierra de murales), Salvatore nos comento que cerca de allí estaba San Esperate, localidad caracterizada por tener grandes pintores de murales que, tras exponer primero en sus calles, viajaban mas tarde a Orgosolo para acabar de culminar su fama como tales. Con lo cual, tras volver de nuestra querida Punta molentis, decidimos visitar esta ciudad que seguro que no pasaría desapercibida ante nuestros ojos.

8º DÍA: SABADO 5 SEPTIEMBRE

El madrugón del viaje!! Nuestro vuelo directo salía a las 6.30 h de la mañana, así que tuvimos que dejar el coche en el rent a car a eso de las 5.30 h, lo cual supuso que tuvimos que madrugar muy mucho para poder llegar a tiempo a todos los sitios.

A DESTACAR EN EL VIAJE:

Una vez mas me remito a las carreteras de la isla. No existen autopistas en Cerdeña. Lo mas parecido a ellas es la 131 que cruza la isla prácticamente en su totalidad, pero en esta te puedes encontrar cualquier cosa...desde un semáforo en mitad del trayecto, hasta una especie de rotonda, señales de velocidad que no superan los 80 km/h (en Cerdeña esta es la velocidad máxima permitida que hemos encontrado durante todos nuestros Km recorridos)...

La conducción de los lugareños roza lo temerario. Y aunque parezca difícil de creer, conforme pasaban los días y te mezclabas como uno mas de ellos, empezabas a entender incluso esa forma peculiar de conducir...¡¡¡no se puede ir a 50 en una carretera de dos carriles interurbana durante muchos kilómetros de distancia!!! Para conducir en Cerdeña, no te basta solo con tener 2 ojos, hay que tener uno en cada rincón de tu coche, por que cuando te vengas a dar cuenta por el lugar y el sitio mas inesperado, te va a adelantar un lugareño y no a poca velocidad!!! Incluso los hemos visto transitar fuera de ciudad de noche y sin luces!!!

La señalización de las carreteras otro tema a tratar por los italianos. Carteles indicativos con rótulos de hace 25 años en donde figuran todas a la vez 6 o 7 carreteras indicadas por cartel. Si a eso le añadimos la nula iluminación de cualquier carretera, transitar por la noche por Cerdeña puede ser toda una aventura (hasta 1 hora estuvimos dando vueltas la primera noche que salimos a cenar a Cagliari sin encontrar como llegar a nuestra “casa”)

El café. De los mejores que me he tomado nunca y de los mas baratos!!! Nunca creí que volvería a pagar tan solo 70 céntimos de euro por un cortado!! Y así de bueno!!!

La amabilidad de sus habitantes. He de destacar que nunca tuvimos ningún problema para poder comunicarnos con la gente, y eso que era la primera vez que visitábamos Italia!! Lógicamente, es difícil entender el transcurso de una conversación entre dos personas del lugar, pero curiosamente cuando se dirigían a nosotros conscientes de la diferencia lingüística, lo hacían de una forma diferente y capaz para todo el mundo de entender, aunque no supiéramos italiano. Cualquier duda, itinerario, sugerencia,...nunca tuvimos ningún reparo a preguntar ya que siempre de una forma o de otra se hacían entender a la perfección.

En resumen, este ha sido uno de los mas encantadores viajes que hemos realizado. Todo ha sido maravilloso. Desde la cordialidad de la gente con la que nunca tuvimos ningún problema de comprensión pese a no hablar nada de italiano, su deliciosa cocina, la estancia en el agroturismo del que nos llevamos un grato recuerdo y unos amigos a los que volver a visitar, los paisajes recorridos que tardaran tiempo en borrarse de nuestras retinas y otras muchas cosas que hacen de Cerdeña un lugar para sin duda, volver a visitar.

BELEN Y OSCAR