Articulo escrito por Salvador Solé
Un Cliente de nuestra agencia de viajes recién aprovechó de los vuelos a Alguero para hacer una escapada. este es su relato
Realizamos nuestro viaje durante el puente de mayo, del 30 de abril al 4 de mayo. Fueron 4 noches y 5 días. Como la isla es muy grande nos planteamos cubrir básicamente la zona del norte de la misma.
1er día: Llegamos el día 30 al mediodía, tras alquilar un coche en el aeropuerto, que mantendríamos durante toda nuestra estancia. Con las maletas en el coche decidimos ir a dar una vuelta por la ciudad de Alguero, y tener el primer contacto. Cogimos el tren turístico “ trenino catalano” y nos dio un voltio por el casco antiguo de Alguero, la ciudad amurallada. Los comentarios y descripción de los monumentos que salían por los altavoces fueron en catalán. También los había en castellano, y demás lenguas. La verdad es que el viajecito es muy corto y luego puedes hacer lo mismo andando, pero en fin, si se ha de hacer el “giri” pues se hace.
Tras comer unos espaguetis en unos de los muchos restaurantes que se encuentran en el casco antiguo, acabamos pasando la tarde paseando y haciendo las primeras compras. (El coral es el rey).
Nos alojamos en el B&B Nidi della Poiana. Una casa muy acogedora y tranquila. Desayunábamos cada día bajo la sombra de los olivos. Se encuentra en las afueras, a 5 minutos del centro de Alguero. Las habitaciones están decoradas con muy buen gusto y la nuestra tenía vista a la bahía. El desayuno es correcto. Tiene una agradable piscina que no utilizamos por la época del año en la que estábamos, pero en verano seguro que debe ser muy de agradecer.
2º día: Nuestro segundo día lo pasamos en Castelsardo, una villa medieval situada al norte a 45’ de Alguero. Hicimos la ruta por la costa, pasando por Puerto Torres, encontrándonos bonitas vistas y playas. Como no, también visitamos el elefante de piedra que se encuentra a unos kilómetros una vez pasado Castellsardo. Por la tarde, y cruzando Sàssari (la ciudad más grande de la zona) nos dirigimos a la iglesia SS TRINITA’ DI SACCARGIA, monumento muy singular que vale la pena visitar pero hay que vigilar su hora de cierre, que es a las 6 de la tarde. Un buen restaurante en el casco antiguo y un buen mojito cerraron nuestro segundo día en la isla. Por cierto, el mojito lo tomamos en un local muy salsero situado en la zona de la muralla que da al mar, y estaba francamente bueno.
3er día. Decidimos ir a Costa Esmeralda. Es una excursión a 2-2,5 horas desde Alguero, pues se encuentra en la zona este de la isla. Hay una carretera que no es ninguna autopista pero tampoco es mala. El objetivo era visitar el archipiélago La Maddalena y Porto Cervo.
Para visitar La Magdalena se coge un ferry en Palau, que sale cada 20 minutos (con el coche lógicamente) y que cubre un amplio horario, hasta las 11 de la noche creo. La isla tiene unas playas espléndidas y se recorre con bastante facilidad. Vale la pena pasear por las calles comerciales del pueblo de La Maddalena, Vía Garibaldi, y tomarse algo en alguna de sus terrazas, especialmente unas galletas típicas de la zona.
4º día. Aunque se salía un poco de nuestra zona, este día lo dedicamos a recorrer la carretera que va de Alguero a Bosa. Es una carretera panorámica, que va costeando durante todo el recorrido con unas fantásticas vistas al mar. Una vez llegados a Bosa nos dirigimos hacia Tharros para visitarla zona de las marismas, donde esta emplazado un asentamiento romano (XXX) que visitamos. (vimos muchas piedras, como suele hacerse en estos casos), pero en fin. Las vistas a las playas y la situación estratégica del emplazamiento valen la pena su viaje.
Antes de partir hacia Alguero visitamos San Salvatore, emplazamiento donde se realizaban las películas de espagueti western, ahora convertido en viviendas apelotonadas y cerradas.
5º día. Nuestro último día en Cerdeña. Una vez hechas las maletas y cargadas al coche nos dispusimos a visitar Capo Caccia y la Cueva de Neptuno. A la cueva se puede ir en barco. El trayecto entre ir, visitar la cueva i volver dura unas tres horas, y vale unos 10 euros. Nosotros fuimos con el coche hasta llegar arriba en la montaña. Para bajar a la cueva debes bajar unos 656 escalones (y después subirlos, claro). A continuación nos dirigimos a Capo Caccia y sus playas (pues poco más hay que visitar). Nos quedamos en la playa de la Pelosa, situada al lado del pueblo de Stintino. La playa es la más espectacular que vimos en la isla, de arena blanca y aguas turquesas, una autentica belleza. Supongo que en verano aquello estará a reventar, pero vale la pena encontrarla. En las cercanías hay buenos restaurantes, algunos al lado del mar. De allí partimos directamente al aeropuerto rumbo de nuevo a Barcelona.
La sensación que nos quedo del viaje fue muy positiva. Por la época del año, tampoco era para poderte bañar mucho, pero pudimos jugar entre estar ratos en la playa, ratos viajando y ratos realizando visitas turísticas por la isla. Nos quedo un buen sabor de boca.
Comentarios varios:
Compras: El coral rojo en sus diferentes manifestaciones es la compra más corriente, especialmente en Alguero. Después ya depende de cada zona, se pueden adquirir cosas típicas de la artesanía local, como por ejemplo objetos hechos de esparto y cuerda en Castelsardo. Yo me compre la bandera de la zona, en la que se ilustran varias cabezas de piratas.
Viaje por carretera: Os recomendamos que os aseguréis tener un teléfono de urgencias en carretera, ya sea de la propia agencia de alquiler de coches u otra. En Albi (zona noreste de la isla) hay un aeropuerto que en un momento dado os puede sacar de algún apuro, al haber servicio de alquiler de coches.
La señalización es algo caótica, pues para ir a algún lugar (por ejemplo a Alguero cuando vienes de una excursión de fuera), te encuentras que dependiendo del letrero te puede llevar por carreteras distintas. Lo normal sería que te indicaran las arterias principales pero no siempre es así. (hay que mirar bien el plano de carreteras que hay que llevar siempre encima).
Hay una única autopista que va de Alguero hacia el sur (Cagliari). Intentad coger ésta siempre que sea posible y las carreteras principales.
Muchas gasolineras están cerradas, aunque en la mayoría tienen expendedores automáticos previo pago.
Gastronomía: por lo general abundan las pizzerías y las espageterias. Hay algunos restaurantes que te ofrecen comida sarda. Típicas la carne de Jabalí, de caballo y de burro. Los precios son bastante parecidos a los de la península. Si vais a Costa esmeralda os recomendamos parar a comer a Olbia en la zona del puerto.
BUSCA TU ALOJAMIENTO EN ALGUERO ➜
Un Cliente de nuestra agencia de viajes recién aprovechó de los vuelos a Alguero para hacer una escapada. este es su relato
Realizamos nuestro viaje durante el puente de mayo, del 30 de abril al 4 de mayo. Fueron 4 noches y 5 días. Como la isla es muy grande nos planteamos cubrir básicamente la zona del norte de la misma.
1er día: Llegamos el día 30 al mediodía, tras alquilar un coche en el aeropuerto, que mantendríamos durante toda nuestra estancia. Con las maletas en el coche decidimos ir a dar una vuelta por la ciudad de Alguero, y tener el primer contacto. Cogimos el tren turístico “ trenino catalano” y nos dio un voltio por el casco antiguo de Alguero, la ciudad amurallada. Los comentarios y descripción de los monumentos que salían por los altavoces fueron en catalán. También los había en castellano, y demás lenguas. La verdad es que el viajecito es muy corto y luego puedes hacer lo mismo andando, pero en fin, si se ha de hacer el “giri” pues se hace.
Tras comer unos espaguetis en unos de los muchos restaurantes que se encuentran en el casco antiguo, acabamos pasando la tarde paseando y haciendo las primeras compras. (El coral es el rey).
Nos alojamos en el B&B Nidi della Poiana. Una casa muy acogedora y tranquila. Desayunábamos cada día bajo la sombra de los olivos. Se encuentra en las afueras, a 5 minutos del centro de Alguero. Las habitaciones están decoradas con muy buen gusto y la nuestra tenía vista a la bahía. El desayuno es correcto. Tiene una agradable piscina que no utilizamos por la época del año en la que estábamos, pero en verano seguro que debe ser muy de agradecer.
2º día: Nuestro segundo día lo pasamos en Castelsardo, una villa medieval situada al norte a 45’ de Alguero. Hicimos la ruta por la costa, pasando por Puerto Torres, encontrándonos bonitas vistas y playas. Como no, también visitamos el elefante de piedra que se encuentra a unos kilómetros una vez pasado Castellsardo. Por la tarde, y cruzando Sàssari (la ciudad más grande de la zona) nos dirigimos a la iglesia SS TRINITA’ DI SACCARGIA, monumento muy singular que vale la pena visitar pero hay que vigilar su hora de cierre, que es a las 6 de la tarde. Un buen restaurante en el casco antiguo y un buen mojito cerraron nuestro segundo día en la isla. Por cierto, el mojito lo tomamos en un local muy salsero situado en la zona de la muralla que da al mar, y estaba francamente bueno.
3er día. Decidimos ir a Costa Esmeralda. Es una excursión a 2-2,5 horas desde Alguero, pues se encuentra en la zona este de la isla. Hay una carretera que no es ninguna autopista pero tampoco es mala. El objetivo era visitar el archipiélago La Maddalena y Porto Cervo.
Para visitar La Magdalena se coge un ferry en Palau, que sale cada 20 minutos (con el coche lógicamente) y que cubre un amplio horario, hasta las 11 de la noche creo. La isla tiene unas playas espléndidas y se recorre con bastante facilidad. Vale la pena pasear por las calles comerciales del pueblo de La Maddalena, Vía Garibaldi, y tomarse algo en alguna de sus terrazas, especialmente unas galletas típicas de la zona.
4º día. Aunque se salía un poco de nuestra zona, este día lo dedicamos a recorrer la carretera que va de Alguero a Bosa. Es una carretera panorámica, que va costeando durante todo el recorrido con unas fantásticas vistas al mar. Una vez llegados a Bosa nos dirigimos hacia Tharros para visitarla zona de las marismas, donde esta emplazado un asentamiento romano (XXX) que visitamos. (vimos muchas piedras, como suele hacerse en estos casos), pero en fin. Las vistas a las playas y la situación estratégica del emplazamiento valen la pena su viaje.
Antes de partir hacia Alguero visitamos San Salvatore, emplazamiento donde se realizaban las películas de espagueti western, ahora convertido en viviendas apelotonadas y cerradas.
5º día. Nuestro último día en Cerdeña. Una vez hechas las maletas y cargadas al coche nos dispusimos a visitar Capo Caccia y la Cueva de Neptuno. A la cueva se puede ir en barco. El trayecto entre ir, visitar la cueva i volver dura unas tres horas, y vale unos 10 euros. Nosotros fuimos con el coche hasta llegar arriba en la montaña. Para bajar a la cueva debes bajar unos 656 escalones (y después subirlos, claro). A continuación nos dirigimos a Capo Caccia y sus playas (pues poco más hay que visitar). Nos quedamos en la playa de la Pelosa, situada al lado del pueblo de Stintino. La playa es la más espectacular que vimos en la isla, de arena blanca y aguas turquesas, una autentica belleza. Supongo que en verano aquello estará a reventar, pero vale la pena encontrarla. En las cercanías hay buenos restaurantes, algunos al lado del mar. De allí partimos directamente al aeropuerto rumbo de nuevo a Barcelona.
La sensación que nos quedo del viaje fue muy positiva. Por la época del año, tampoco era para poderte bañar mucho, pero pudimos jugar entre estar ratos en la playa, ratos viajando y ratos realizando visitas turísticas por la isla. Nos quedo un buen sabor de boca.
Comentarios varios:
Compras: El coral rojo en sus diferentes manifestaciones es la compra más corriente, especialmente en Alguero. Después ya depende de cada zona, se pueden adquirir cosas típicas de la artesanía local, como por ejemplo objetos hechos de esparto y cuerda en Castelsardo. Yo me compre la bandera de la zona, en la que se ilustran varias cabezas de piratas.
Viaje por carretera: Os recomendamos que os aseguréis tener un teléfono de urgencias en carretera, ya sea de la propia agencia de alquiler de coches u otra. En Albi (zona noreste de la isla) hay un aeropuerto que en un momento dado os puede sacar de algún apuro, al haber servicio de alquiler de coches.
La señalización es algo caótica, pues para ir a algún lugar (por ejemplo a Alguero cuando vienes de una excursión de fuera), te encuentras que dependiendo del letrero te puede llevar por carreteras distintas. Lo normal sería que te indicaran las arterias principales pero no siempre es así. (hay que mirar bien el plano de carreteras que hay que llevar siempre encima).
Hay una única autopista que va de Alguero hacia el sur (Cagliari). Intentad coger ésta siempre que sea posible y las carreteras principales.
Muchas gasolineras están cerradas, aunque en la mayoría tienen expendedores automáticos previo pago.
Gastronomía: por lo general abundan las pizzerías y las espageterias. Hay algunos restaurantes que te ofrecen comida sarda. Típicas la carne de Jabalí, de caballo y de burro. Los precios son bastante parecidos a los de la península. Si vais a Costa esmeralda os recomendamos parar a comer a Olbia en la zona del puerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario