Sulcis Iglesiente es todavía la parte más desconocida de la isla de Cerdeña pero sin duda la más sorprendente. Cuando se habla de
Cerdeña aún la mayoría la asocia -lamentablemente- solo a
la costa smeralda sin saber que la verdadera
Cerdeña no está allí sino en zonas
como esta. Si nunca has estado en Cerdeña,
Sulcis Iglesiente te dará más de una
excusa para descubrirla!
Se trata
exactamente de la
parte sureste de
Cerdeña e
incluye las islas de
Sant'Antioco y Carloforte.
Desde Portixeddu hasta Porto
Pino
encontrarás playas
espectaculares y aún vírgenes,
arboles
de corcho
doblados por el
viento, senderos de
cultura y paisajes
increíbles.
Un verdadero espectáculo de la naturaleza.
Y si te
gusta conducir, a lo
largo de la
carretera 126, un
panorama extraordinario
se te abrirá de
repente: el
Pan di
Zucchero, una
roca calcárea
que, junto con
otros peñones,
es cuanto de
más
parecido a los
12 apóstoles
australianos (aunque
en pequeño
vamos!)...
Entre
las playas más
bonitas anotamos
Cala Domestica,
Portixeddu,
Portopaglietto,
Masua, Porto
Pino, Porto
Pineddu y
muchas calas
de
Sant'Antioco y
Carloforte. Si
pero
te interesa la
cultura y la arqueología,
entonces el
Sulcis es el
destino ideal
para el
viajero en
busca de la
autenticidad
del lugar, de
los detalles
todavía
inalterados,
al que le
gusta también
vivir su
destino a
través del diálogo
y el conocimiento
de la gente
que lo anima.
Aconsejamos visitar el Templo de Antas, el Monte Sirai, el poblado hipogeo de Sant'Antioco y la necropolis de Montessu.
Pero quizás sean las minas lo que más te sorprenderá.
Cerdeña es el primer parque
geominero del mundo reconocido por la UNESCO. Las
distintas minas del Sulcis Iglesiente
representan hoy un importante ejemplo de
arqueología industrial y se han trasformado
en centros de difusión cultural.
En Iglesias se puede revivir
intensamente la experiencia
de la mina visitando sus
imponentes restos: las
visitas guidas se desarrollan
acompañadas precisamente por antiguos mineros que trabajaron aquí y que
cuentan por propia experiencia la historia, la dureza
y la vida cotidiana en las
minas. La Galería Henry, la
estructura más
imponente de la mina,
se yergue
extraordinariamente
sobre el dorso de un
acantilado a plomo
sobre el mar, a través
de pequeñas
galerías y caminos
esculpidos en la
roca.
Para los
amantes
del senderismo y
de la arqueología
industrial
es
muy aconsejable
la Lavería
Lamarmora,
construida de
piedra vista,
inmersa
en el verde y
frente al mar.
A
los pies de la
Lavería, un
pequeño atraque
usado para la
carga
del mineral
puede
emplearse como
trampolín para
una zambullida
refrescante en
las aguas do
color
esmeralda.
Por último
Porto Flavia,
cerca de
Masua, que representa
un brillante
e innovador
ejemplo de
ingeniería.
Realizado en
el 1924,
excavando en la
montaña unos
seiscientos
metros, se
puede admirar
el complejo
sistema de
galerías superpuestas
donde una
cinta
transportadora
recibía el mineral
de los
depósitos ara
trasladarlos
directamente a
la bodega de
los barcos de
carga.
Entre las dos
islas me quedo
con
Carloforte (ndr).
Esta pequeña
isla un
tiempo colonia
de los genoveses
(de hecho
aquí
hoy en día aún se
habla un
dialecto
genovés),
es tan pequeña
cuanto
preciosa y
rica en
recursos.
En
una visita en día habría que
elegir
entre
las cosas que
se quieren
ver o hacer. El pueblo
es muy gracioso
y es un placer
dar un
paseo por sus
callejuelas
que suben
hasta el castillo y
luego bajan
hacía el mar
ofreciendo unas
vistas muy
bonitas. Pero tal vez se puede empezar la visita por las salinas con sus flamencos o bajar hacia el sur para ver "le colonne", dos curiosas columnas de roca en el mar, la "tonnara" (el establecimiento para la pesca del atún), o simplemente tomar el sol en una de sus maravillosas calas...
Concluimos
nuestro viaje
con Carbonia
y la cueva de
Su Mannau.
Carbonia, que
alberga
también el
museo del
carbón, es un
pueblo
que fue construido
en tan solo 3
meses
para
satisfacer las
necesidades
de los mineros
de la zona.
Contestando el
decorativismo
y con el
deseo de
realizar
espacios
funcionales,
la estructura
de Carbonia
representa una
de las etapas
más
innovadoras e
inquietas de
la
arquitectura
italiana,
conocida como
racionalista.
Desde
el punto de
vista
geológico,
Sulcis
Iglesiente es
la tierra más
antiguas de
Italia y
una de las
pocas en
Europa que
contenga todas
las épocas
geológicas
en un espacio
limitado.
Dentro de las
grutas se ha desarrollado
una fauna muy
rica
que se ha
adaptado al medio
particular.
Su Mannau
es la más
interesante...
Fuente: www.sulcisiglesiente.eu